El deporte es un aliado del bienestar en general. Sin embargo, a veces durante su práctica pueden ocurrir situaciones inesperadas que llevarían a la persona a sufrir alguna lesión.
Entonces, hay que tomarse el tiempo necesario para la rehabilitación, lo que implica disciplina y, por supuesto, una gran voluntad. Hay muchos factores que ayudarían en este proceso, por ejemplo la electroestimulación.
Para que el atleta logre recuperar su movilidad, tiene detrás de sí a todo un equipo multidisciplinario que le acompañará durante toda su rehabilitación. Está conformado por fisioterapeutas, entrenadores, médicos, quiroprácticos y masajistas.
El objetivo de la rehabilitación es permitir al paciente regresar a las actividades que solía realizar antes de la lesión.
Se sabe que dos de las lesiones más comunes en estos casos son los esguinces (lesión de los ligamentos debido a un sobreestiramiento) y los desgarros (lesión o rotura del músculo en específico).
Durante el proceso de rehabilitación, el deportista es evaluado para identificar cuál es el problema, cómo fue que ocurrió y cuál será la estrategia a tomar para su plena recuperación.
Independientemente de cómo procederán, se suele comenzar con un tratamiento para aliviar el dolor, pues es el primer y más urgente síntoma que aqueja a la persona.
Algunos tratamientos pueden incluir masajes y compresas frías y calientes, así como una alternativa eficaz y ampliamente recomendada: la electroestimulación.
Sí. Mediante ligeras descargas, la terapia logra entrar en el músculo y ayudar a aliviar el dolor. Esta terapia es conocida como ‘Estimulación eléctrica transcutánea’ o TENS, por sus siglas en inglés.
Estudios científicos la respaldan y suele ser recomendada por médicos y fisioterapeutas en el mundo, pues tiene la particularidad de poder bloquear la sensación de dolor incluso antes de que la señal llegue al cerebro. De ahí que ni siquiera requiera de medicamentos complementarios.
En el mundo del deporte, la electroestimulación tiene un amplio campo de acción. Además de la terapia TENS, tenemos lo que se conoce como ‘estimulación muscular eléctrica’ o también llamada EMS.
No deben tomarse como tratamientos afines. Si bien ambos se apoyan en la electroestimulación como método, definitivamente persiguen objetivos muy distintos.
TENS busca aliviar el dolor desde adentro, mientras que la EMS es ideal para fortalecer y tonificar los músculos.
Eso sí, ambas tienen un punto en común: son rápidas, fáciles de aplicar, efectivas y naturales, pero sobre todo seguras. Tanto, que pueden aplicarse desde casa mediante aparatos de electroestimulación.
Cuando el dolor es algo mucho más llevadero, los expertos realizan algunas rutinas de estiramiento para que los músculos recuperen su estructura normal y optimicen el movimiento.
También se realizan ciertos ejercicios para mejorar el rendimiento, como actividades de fuerza, resistencia, flexibilidad y balance. La última etapa consiste en ejercicios funcionales para recuperar el nivel de rendimiento.
Como puedes ver, un deportista que entra en rehabilitación tiene a todo un equipo disponible para su recuperación. La tecnología hace su parte y ofrece alternativas que proporcionan alivio al dolor y hasta la opción de tonificar los músculos.
De ahí que los aparatos de electroestimulación sean un gran aliado en el mundo del deporte. Ya sea para rehabilitar o tonificar, estos aparatos darán a los atletas el alivio y fuerza que tanto necesitan.
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