Usamos los pies todos los días, estemos sentados, de pie, caminando o haciendo deporte. Son nuestro medio de locomoción principal y más importante, por ende, puede que en algún momento suframos de algún tipo de dolor por cansancio o desgaste.
¿Pero qué sucede cuando el dolor en nuestros pies y tobillos se vuelve crónico? ¿A qué se debe este malestar cuando no se quita o regresa cada cierto periodo de tiempo?
Lo cierto es que puede deberse a muchas variables, algunas más graves que otras. Sin embargo, queremos contarte un poco más sobre este dolor para que sepas que no debes acostumbrarte a vivir así y que estás a tiempo de corregirlo.
Síntomas habituales del dolor de pie y tobillo
- Puedes sentir dolor desde la punta de los dedos hasta los talones o la articulación del tobillo.
- Hinchazón o rigidez si la articulación de los dedos o del tobillo ha sufrido de un esguince o torcedura.
- Es posible notar amoratamiento o enrojecimiento en la zona adolorida o lesionada.
- La hinchazón puede reducir la movilidad en el pie y/o articulaciones u ocasionar dolor al pisar.
Principales causas del dolor de tobillo y pie
Osteoatritis
- Es una enfermedad relacionada con el envejecimiento y también como consecuencia del pie plano y las lesiones.
- Sucede cuando se degenera el cartílago de la articulación y puede afectar también a los tobillos.
- Es muy dolorosa, y entre los síntomas se presenta dolor por fricción, pérdida de movilidad y de flexibilidad. Se puede sufrir de rigidez e inflamación.
Esguinces, torceduras y desgarros
- Es una lesión que se produce cuando se tuerce o gira abruptamente y se estiran los ligamentos de manera forzada
- Suele suceder tras una caída con rotación del tobillo, mala posición luego de un salto o por caminar o hacer ejercicio sobre superficies muy irregulares.
- El sobrepeso puede ayudar a este tipo de lesiones.
- Los casos graves pueden requerir cirugía.
Bursitis
- Se le llama así a la inflamación de la Bursa, que es un saco lleno de líquido que actúa como lubricante y protección entre la parte posterior del tobillo y el tendón.
- Se produce a causa de los movimientos repetidos del tobillo, por ejemplo, determinadas actividades deportivas que impliquen caminar o correr en exceso.
- Entre los síntomas principales existe dolor en el talón que empeora al ponerse en puntas de pie, también reducción de movimientos e inflamación.
Artritis Reumatoidea
- Es una enfermedad de las denominadas autoinmunes que puede afectar a todas las articulaciones, incluida la del tobillo y el pie.
- Produce la destrucción del cartílago, del hueso, y en algunos casos, de los tendones y ligamentos.
- Entre los síntomas hay inflamación, dolor y rigidez, en especial por la mañana.
Espolón Calcáneo
- Es el crecimiento óseo inusual calcáneo en el arco plantar.
- No suele generar dolor y es un hallazgo casual que se puede dar tras una radiografía.
- Es un crecimiento óseo anormal del calcáneo que se dirige hacia el arco plantar. En la mayoría de los casos no produce dolor y es un hallazgo incidental en radiografías del pie.
Fascitis Plantar
- Es una inflamación dolorosa que se produce por sobrecarga.
- Es frecuente en deportistas, personas con sobrepeso, y al utilizar calzado inadecuado.
- El dolor y la inflamación son los síntomas más frecuentes, y al volverse un dolor crónico, la fascitis se asocia con la aparición del espolón calcáneo.
Síndrome del túnel del tarso
- Se produce cuando se comprime el nervio tibial que cruza cuando pasa del tobillo al pie.
- El dolor se asemeja a una quemazón, que aumenta al caminar o correr, calambres y pérdida de sensibilidad en la región interna del tobillo y el talón.
- Entre las causas de este síndrome se encuentran los traumatismos, las alteraciones anatómicas, y el uso de calzado inadecuado, entre otros.
Tendinitis en el talón de Aquiles
- Sucede cuando se inflama el talón de Aquiles, los peroneos y el tibial posterior. El tendón de Aquiles conecta los músculos de la pantorrilla con el hueso del talón.
- Puede afectar a atletas, a personas con sobrepeso y a personas con artritis reumatoidea.
- Se caracteriza por un dolor leve en la parte posterior de la pierna o por encima del talón, luego de haber practicado alguna actividad física.
- Si el tendón se rompe, el tratamiento es quirúrgico
Consejos para prevenir y aliviar el dolor crónico de pie y tobillo
- Utilizar calzado cómodo y que se adapte al pie y acorde a la actividad que tengamos que realizar.
- Consulta con un especialista si necesitas de calzado u hormas especiales para tu tipo de pie.
- Realizar descansos luego de caminar mucho o estar muchas horas de pie, puedes levantar los pies un poco para mejorar la circulación.
- Evitar el sobrepeso
- Evitar las tareas repetitivas con tobillos, pies y tendones sin supervisión ni consejo médico.
- Disminuye la actividad física y evita los fuertes impactos en los pies y tobillos si estás teniendo algún dolor.
- Puedes aplicar compresas frio/calor Flexbone, de Backbone, para aliviar torceduras, hinchazones y esguinces.
- Si sufres de dolores crónicos puedes probar con la electroestimulación TENS, Backvolt tiene programas que pueden ayudarte aliviar el dolor de manera natural.
¿Te ha sido útil este artículo? Recuerda que es muy importante que consultes con un especialista antes de comenzar cualquier tratamiento u entrenamiento.
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